Lesiones en el rugby

El rugby es un deporte duro y de movimiento rápido que incurre en una serie de lesiones por placajes y scrummaging. Muchas lesiones en el rugby pueden ser evitadas con el uso de equipo de protección, pero otras pueden ser inevitables. Algunas de las lesiones más comunes en el rugby son:

Contusiones y laceraciones

Estos representan un alto porcentaje de lesiones en el rugby. Una contusión es otro nombre para un moretón, que puede ser el resultado de una caída o un impacto. Los rasguños y las laceraciones pueden ser superficiales o profundos, requiriendo que los escombros sean removidos de las capas subyacentes de la piel. El tratamiento de primeros auxilios consiste en hielo y vendas, dependiendo de la naturaleza del moretón o del corte. La fisioterapia para contusiones más graves (moretones) es muy útil para ayudar al cuerpo a descomponer la inflamación, promoviendo así tasas de curación más rápidas y menos cicatrices internas a largo plazo.

Esguinces musculares

Esto puede ser el resultado de una fuerza repentina aplicada a los músculos durante el placaje. El mal acondicionamiento, la falta de flexibilidad y el uso excesivo también pueden provocar dolor muscular. Una lesión de este tipo puede ser tratada con RICE (Descanso, Hielo, Compresión y Elevación) seguido de una actividad ligera que incluya ejercicios de estiramiento y fortalecimiento. Su fisioterapeuta puede realizar una evaluación adecuada, y luego establecer un programa diseñado especialmente para usted para ayudarle a volver al rugby.

Fracturas

Las fracturas, generalmente de la clavícula, son bastante comunes entre los jugadores de rugby. Caer sobre un brazo extendido o entrar en contacto con otro jugador puede provocar este tipo de fractura. Hay un dolor extremo en la clavícula, hinchazón y a veces una deformidad ósea. Esta lesión requiere atención médica inmediata. Es posible que el hueso tenga que ser inmovilizado con un cabestrillo o un vendaje. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía. La fisioterapia es necesaria para prevenir la rigidez y la debilidad del hombro y el brazo y para disminuir el dolor.

Lesiones de menisco

Los meniscos son bandas de cartílago que actúan como amortiguadores de la rodilla y ayudan a distribuir el peso de manera uniforme entre la tibia (espinilla) y el fémur (fémur). Durante los placajes, es más probable que el menisco medial se lesione, ya que las fuerzas son impactadas desde el exterior de la rodilla. La torsión de la rodilla también puede llevar a una ruptura de menisco. Es mucho más común lesionar el menisco medial (en la parte interna de la rodilla) que el menisco lateral (en la parte externa de la rodilla). Los síntomas son dolor de rodilla en la superficie interna de la articulación. La hinchazón generalmente ocurre en uno o dos días después de la lesión y puede ser difícil doblar la rodilla por completo, soportar peso, arrodillarse, ponerse en cuclillas o subir escaleras. El atleta debe dejar de jugar y usar la fórmula RICE (Descanso, Hielo, Compresión, Elevación). La consulta con un fisioterapeuta es necesaria para el manejo del dolor y la inflamación y para establecer un programa de rehabilitación de fortalecimiento que le ayude a volver al rugby.

Lesiones del LCA (ligamento cruzado anterior)

Este tipo de lesión en la rodilla se produce por una fuerza de torsión cuando el pie está firmemente plantado en el suelo, un aterrizaje incómodo de un salto, desacelerando a abruptamente de la carrera o puede ocurrir como resultado de un traumatismo directo durante el tackle de rugby. Puede haber un estallido audible en el momento de la lesiýn, seguido de dolor de rodilla, hinchazýn y sensibilidad en la parte interna y frontal de la rodilla. Puede ser difícil caminar o enderezar la rodilla. Con este tipo de lesión de rodilla, el atleta debe detener la actividad inmediatamente y aplicar el protocolo RICE (Rest, Ice, Compression, Elevation). Con frecuencia se necesita una cirugía. La fisioterapia puede iniciarse de antemano para fortalecer la rodilla y reducir la hinchazón y es absolutamente esencial después de la cirugía para asegurar un regreso completo al rugby con un riesgo muy reducido de volver a lesionarse.

Esguinces de tobillo

El esguince de tobillo es otra lesión común en el rugby y es causado por el desgarro de los ligamentos que soportan el tobillo. Esta es una condición dolorosa que requiere el descanso del juego. Otros síntomas son la hinchazón, la inflamación, la dificultad para caminar, saltar y correr. Un esguince de tobillo grave puede ser más doloroso y tardar más tiempo en sanar que un hueso roto. La fórmula RICE (Rest, Ice, Compression, Elevation) siempre es útil, pero con cualquier esguince de ligamentos del tobillo el atleta debe buscar fisioterapia para promover la flexibilidad y la fuerza y reducir el riesgo de volver a lesionarse.

Como con cualquier lesión, siempre puede llamar a una clínica de fisioterapia para una evaluación y un plan de tratamiento.